La Bici-Cine es un vehículo que lleva el arte audiovisual a diferentes espacios urbanos. Nace el año 2008 en el sector de talleres mecánicos de la ciudad de Medellín conocido como Barrio Triste, donde se comenzó a gestar una cultura cinematográfica, alimentada por la grabación en sus calles de las películas La vendedora de Rosas (1998), de Víctor Gaviria y Lola…Drones (2015) de Giovany Patiño.